11/11/07

LOS NIÑOS Y LA POESÍA: La promoción de la Lectura en el Aula


Aurymar Granadillo
Docente y Promotora de Lectura.

Ponencia presentada en el 2do Encuentro Internacional con la Literatura Infantil en Venezuela 2007


Poner a los niños y niñas en contacto con la poesía desde pequeños es una forma de despertar su sensibilidad, hacer que sus sentimientos y su imaginación florezcan, porque el niño es fundamentalmente un creador, con un gran poder: la imaginación.
Mi experiencia me ha enseñado que esta poderosa imaginación en los niños debe ser estimulada pero no de una manera rígida y coercitiva como generalmente se acostumbra hacer en las escuelas, con tantas limitaciones que no le permiten al niño expresarse con libertad; más bien debemos crear un ambiente en donde el juego se convierta en el principal protagonista y que a partir de ese ambiente lúdico el niño o niña pueda encontrarse con la palabra.

Algunos estudiosos le llaman a esto "la educación de la sensibilidad" y yo coincido con ellos en que ésta debe iniciarse en la escuela pero sin dejar de involucrar a la familia en el proceso.
El proyecto “Jugando con la Poesía” de la Casa Nacional de las Letras “Andrés Bello”, institución adscrita al Ministerio del Poder Popular para la Cultura; precisamente busca iniciar a los niños y niñas en edad escolar, entre los 6 y 12 años, en ese maravilloso mundo de la poesía pero ofreciéndosela como un juego en el cual las palabras pueden volverse mágicas, acercando no solo a los niños y niñas a la lectura y a la escritura sino también a los docentes y padres o representantes.
En el Estado Cojedes, el Proyecto “Jugando con la Poesía” ha sido un reto interesante, sobre todo tomando en cuenta que la mayoría de nuestros docentes no leen y muestran un alto grado de apatía hacia la práctica de la lectura en el aula, vendiéndola mas bien como un instrumento de castigo y tortura a los niños desobedientes.
La influencia familiar también juega un papel importante en este proceso de acercamiento, por lo tanto; consideramos esencial involucrar a los padres en los talleres de creación literaria para que esta experiencia no solo se quede en la escuela sino que trascienda mucho más allá hasta llegar a las comunidades.
En la primera fase del proyecto “Jugando con la Poesía”, la actividad se desarrollo con un grupo de docentes de tres instituciones educativas en el municipio Tinaco, iniciándose en Marzo del 2006 hasta Septiembre del mismo año. Tuvimos 15 niños y niñas, 14 maestros y 6 padres o representantes de permanencia activa en el programa. Se inicia el proyecto a través de una metodología de lectura y creación sencilla que nosotros llamamos “juegos de palabras”.
En esta primera etapa el niño comienza a convertirse en creador de frases poéticas; propone, descifra y empieza a mirar mas de cerca lo que tiene a su alrededor, pero sobre todo; comienza a mirarse a sí mismo desde adentro.
La primera pregunta que les proponemos responder a través de frases sencillas es ¿Quien soy?, a lo que luego debe agregar el ¿Por qué?.
De este ejercicio obtuvimos resultados interesantes, por ejemplo; Marielba Orozco de 10 años escribió lo siguiente:
“Soy la esperanza que siempre perdurará en la calles de mi pueblo”.
Crismar Zolano, de 11 años escribió:

Soy un pájaro
Soy una espina
Soy un parque
Soy como un suspiro
Porque soy risa
Porque soy sentimiento
Porque soy alegría
Porque soy recuerdo.


Aquí podemos percibir como los niños comienzan a descubrir el lenguaje como instrumento de juego y fuente de placer, y las palabras les hacen ver el mundo de manera diferente a como antes lo percibían. Comienzan a conocerse a sí mismos.
En la segunda etapa, proponemos otro juego, al cual llamamos “el juego de las tres frases”. El juego de las tres frases consiste en compartir con los niños algunos poemas con la estructura del “haiku”.
Para comenzar, les mostramos algunos “haikus” con un tono picaresco, por ejemplo:

“La paraulata
se hizo pupu
en el rocío”


“Despierta, despierta
te tomo como amiga
mariposa”

“veo al señor
con mucho frío
que sabrosa es mi cama”

Comenzamos con esas lecturas como un elemento de motivación, mostrándoles a los niños, como a partir de frases sencillas, podemos construir un hermoso poema.
Veamos algunos ejemplos:

“El sol
es radiante
alumbra mi corazón”

Crismar Zolano, 11 años.

“El sol
brilla todos los días
como las estrellas de mi cielo”

Fermín Goncálvez, 9 años.

“Mi corazón
duele
estoy enfermo”

Anderson Hernández, 07 años.

En la tercera fase del proyecto, trabajamos con el juego denominado “el poema jugado”. El propósito fundamental de este juego es que el niño se convierta en un recreador de textos poéticos. El juego consiste en alterar el discurso “lógico” de un poema, es decir, que los niños disponen de los versos de un autor para crear su propia versión del poema, demostrando su gran capacidad para producir respuestas o soluciones originales o nuevas. Se les propuso dos poemas para elegir uno: El papagayo y El samán. También realizaron la ilustración de sus textos.
Veamos un ejemplo:

Poema Original


El papagayo

En el rojizo atardecer de Mayo

con verara y papel logré el empeño

de elevar en el cielo lugareño

la cruz de mi rebelde papagayo.

Elisio Jiménez Sierra

Poema Jugado

En el bello atardecer de Julio

con varitas y papel

logré volar en el cielo lugareño

el bello marco de mi papagayo

todos los días vuelan por el aire

sus figuras de colores

Y entre mis manos sus pabilos.
Maria Maya, 8 años.
En el transcurso del taller, animamos a los niños no solo a leer poesía sino también a participar de forma crítica y con total libertad expresiva a través de sus opiniones, sentimientos e ideas. De igual manera se realizaron dramatizaciones a partir de fábulas y cuentos, incorporando así la expresión teatral en el taller.
Los docentes y padres participaron en las actividades de dramatización, así como en la elaboración del material para la realización de los juegos como “El pozo de las palabras para inventar cuentos”, donde los niños jugaron manipulando fichas que contenían versos y que debían organizar según su preferencia para lograr armar su poema.
Iniciamos el taller con mucha expectativa, sabemos que las debilidades que se hallan en cuanto a la lectura son precisamente porque existe un total rechazo hacia la literatura. Sin embargo, fue gratificante ver como este grupo de niños, docentes y representantes fueron progresando hasta convertirse en un grupo alegre y amante de la lectura.
Los niños se mantuvieron siempre motivados, perdieron el miedo a expresarse e incluso algunos de ellos que no se atrevían a leer en público se animaron a participar en las dramatizaciones. Los maestros tomaron nota de las técnicas utilizadas en el taller y desde las escuelas el personal directivo manifestaba su complacencia, lo que me pareció un gran avance.
La participación de los padres y representantes fue algo significativo pues se integraron a las actividades y le hacían seguimiento a los niños en sus hogares. Como producto de este primer taller, la Casa Nacional de las Letras “Andrés Bello” editó 200 ejemplares del libro “Jugando con la Poesía, Tinaco-Edo-Cojedes”, hermoso premio bien merecido por nuestros pequeños.
Actualmente estamos facilitando talleres en seis planteles educativos de tres municipios de nuestro Estado Cojedes, tenemos a 56 docentes involucrados y a casi 200 niños que nos contagian con su ternura y su deseo de participar.
Con este proyecto no buscamos crear escritores sino más bien crear mejores seres humanos, que a través de los libros, “de los buenos libros”, se llenen de sueños, de esperanza, pero sobre todo de amor, de ese amor universal que se puede hallar en la literatura.
En definitiva, para nosotros ha sido y será siempre una experiencia maravillosa, un ejercicio apasionado y amoroso.

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